Antes de pasar a analizar el impacto que tiene la iluminación en el producto visual que se realice es imprescindible acotar que la etimología del término «fotografía» es, y no en vano, escribir o grabar con luz. Resulta que, como ya sabemos, la fotografía es posible gracias a la incidencia y reflejo de la luz en los objetos. Tal es el caso que, para muchos fotógrafos, la iluminación es lo más importante que existe en una escena, pues apoyan la teoría de que la luz es la protagonista de cualquier fotografía.
Lo cierto e innegable es que, la iluminación resulta por si sola una carrera que estudiar y solo premia a la práctica, inteligencia y tenacidad de los mejores fotógrafos. Algunos consejos prácticos que debes dominar están relacionados con el tamaño de la fuente de luz, por ejemplo, mientras mayor tamaño tenga esta, más suaves serán las sombras. Así mismo, mientras menor tamaño tenga la fuente de luz pues más fuertes serán las sombras.
Otro aspecto interesante entorno a la iluminación es el color de los objetos, sabemos que un objeto blanco reflejará todas las longitudes de onda de luz que inciden sobre él, por el contrario un objeto negro absorbería todas y cada una de ellas. En ocasiones, no es suficiente con la luz emitida por el flash de nuestras cámaras y es necesario echarle manos a otras fuentes artificiales de luz que podamos tener a nuestra disposición, aunque lo ideal es tener por lo menos un flash externo de potencia. Ten presente que, aún cuando en la fotografía intervienen múltiples factores, solo con una iluminación correcta podrás obtener la mejor foto.